Ella

El tumor se expande y crece anulando mis funciones vitales.
No hay espacio en mi cerebro que tolere este dolor.
El compromiso de conciencia me obliga a tomar una especie de veneno, segun me explican los medicos, para ir matando algunas partes infectadas por la meninges.
Ya no podre pintar cuadros, ni emocionarme con los ballets y operas; quizas tampoco entieda los cuentos, que tanto me gustaba leer. Dicen que podre calcular bien; y quizas, tampoco pierda el habla.
-Debo sacarte rapido de aqui, antes que termines por matarme (me digo, o me dicen)
Cuando los dolores se vuelven insostenibles, cada recuerdo me hace brotar sangre y todo gira y gira a mi alrededor. Desperte muchas veces rodeado de gente que me socorria en cada desmayo; pero nunca imagine tener tal enfermedad.
Que especie de castigo, me deja funcionar con la mitad del cerebro,? y justo la mitad que sufre y recuerda tiempos mejores.
Los escaneres no son auspiciosos, el solo verlos me perturba. Parecen contorneados por un niño demoniaco, con grandes manchas en los lobulos cerebrales.
Toda mi parte sensitiva y emocional se haya muerta. Hay algo de tremor facial, pues no puedo articular sonrisas, ni contornear las muecas de expresion. Mi cara es un musculo liso, del que se escapa mi saliva cuando no puedo retenerla.
-Tampoco puedo correr.
Esto se ha vuelto una especie de prision, debo vivir atado a una maquina y siendo oscultado por medicos, con sus aparatos y luces. Todos me hablan lento, como si no pudiera oirles, pero escucho bastante bien, incluso el latir de mi corazon.
Hoy han traido una silla de ruedas y me han sacado al jardin del hospital.
Las flores son grises y los pajaros cantan ritos funerarios, la muerte ronda en cada pasillo; creo que tambien deambula por afuera de mi habitacion.
Las paredes son de un color Verde deprimente. Una vez, escuche decir que nadie podria mejorar en un ambiente asi. Habian mas personas conmigo ese dia, pero ya no las recuerdo. Debe ser por las drogas y el suero.
A veces despierto sin saber donde estoy. Creo que nunca lo supe de todas formas. No recibo visitas, y el ramo de flores que alguien trajo, ya se marchitó.
Le pedire a la enfermera que lo retire esta tarde; pero creo que no puede oirme, parece que tambien he perdido el habla.
Alguien me trajo a este hospital, pero de seguro ya me olvido. Todos me olvidan en algun momento y me distraigo viendo fantasmas de algunas personas que recuerdo, o quizas de algunas que invente. Ya no distingo lo real de lo fictisio, y solo esa maquina con luces al lado de mi cama, me logra distraer.
Yo, aun se para que sirve; quizas debiera apagarla, mientras puedo hacerlo.

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