Joven Artesana (2)

tus manos: acaecidas por el frio de las mañanas -repartidoras de caricias- serenas caricias; manos que levantaban cada dia y con esfuerzo rechazaban cada embate del destino, se hayaban tersas y suaves... se hayaban para mi, se hayaban.
ahora el tiempo las quito. Quito la lozania de su piel tambien ida. de su piel bienvenida en el recondito placer de mi morada, en el lugar donde se dormian mis ilusiones que despertaban abranzandola. Ella era un pequeño despertar al despertar de mi conciencia, era un amanecer de un sol pequeño, calido y amoroso; era una luz en la noche, una luz por el dia y una luz en mi memoria, que la recuerda y la extraña; no la ame, pero cuanto la quise!
Artesana de manos desnudas, de fragiles apariencias, de caracteres firmes, de resoluciones drasticas, de puertas cerradas que dejan inundar un mar de tristeza, de tristeza rebosante pero no desbordada, de corazones heridos; de corazones formados por tus manos, habil artesana del amor.

Joven Artesana

y me hallo revisando el correo como si de pronto salieran sus palabras como el manantial oculto de agua cristalina, en un desierto de ... frustración.
no sé sentir, no se esperar, no se que hacer; tras la ruta solitaria de un lobo desdichado, cazador de carroña; vigilante de tantos sueños acaecidos, desterrado al exilio de mi propia intolerancia... al exilio; o yacerme en el pecho calido; cuna de tantas proyeccion, de tranquila y dulce proyeccion.
la quiero. la quiero como quiero mis palabras insensatas, salidas locuaz de mi boca espertante, vomitiva, soez; de poesía barata: de arquitecto filantropico; del Húsar mendigante de cariño que soy y seré. la quiero porque es sencilla, porque de sus labios brota ligera la risa, de sus ojos la compasión y de su alma: de su alma, el anhelante llamado de una loba como yo: la naturaleza de vez en cuando, nos reclama y nosotros a ella.
Mi poesia no es cara. Es un susurro entre en clave morse al inframundo que llamamos: Sociedad. Mi sociedad es un hueco vacio que lleno con migajas de amor, de compasion que a veces personas de sentimientos puros me regalan, tal como yo te regalo esta poesia a ti: señora de mis noches vacias; artesana que conviertes la luna en placer y las estrellas, en el manto mas acogedor que podria soñar. gracias por ese sentimiento.