Cronicas de un Moribundo

Siempre...
A veces creo que se ha ido, pero basta que me duerma un momento, para en un descuido, me golpee fuertemente. Uno tras otro, recibo golpes y el nunca se cansa de enviarlos, certeros, profundos; poderosos. Todos en el pecho, a veces me deja sin aliento, a veces me obliga a tirarme a la cama para soportarlo.

Quisiera que se fuera.
A veces creo que puedo soportarlo. ya es tanto tiempo que esta conmigo, que es parte de mi; cuando lo crie? no lo se, es uno de esos hijos fecundos que dejas desparramados por el mundo, como las ilusiones, los sueños y los deseos. Mis deseos de vidrio se rompen en uno y mil pedazos cada vez que el viene y me golpea, a veces siento el amargo sabor de la sangre, pero eso no hace mas que exaltarlo; y sigue y sigue golpeandome.

no hay treguas para el dolor.
dolor.. al menos sé; como se llama.

1 comentario:

Alec Chattah dijo...
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