Pálido al esperar respuestas,
la profundidad de la vista se pierde,
fijo las cosas, mueven y regresan,
y mi alma parece desprenderse.
miedo a dejar esa, esa dualidad,
que mi cuerpo terrenal encierra,
esta alma, que de mi se escapa,
cuando el silencio mortal la toca.
de niño sucedia y habia de olvidar,
cuando empequeñecia y el techo,
escapaba o crecia sorprendente,
no era fiebre; no... ahora entiendo.
era un beso; el frio de la muerte.
3 comentarios:
este poema es igualito a uno q hice yo
para de copiaaaaaar po
me tiene chato la poesia
mmm ok, seguire con literatura pero no es mi fuerte (prefiero la lirica)
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