la historia del admirador secreto - poema 3

Puñaladas frías, hirientes, magullaron aun más, mi corazón mutilado…aquel primer poema; yacía cubierto de la fría escarcha de la noche.
Como mi corazón hubiese sido, quien pereciera tal escabrio,
Sentí el desconsuelo enaltecido y llagas de hielo ardían en mí.
Dude un momento de dejar el segundo, pero yacía escrito: y debía leerse.
Su destino entonces: recalar junto a los demás, que día a día…
Tocaran tu alma, acariciándola como el viento a las estepas.
Como en mis sueños, a tu sien escarlata; mis manos delicadas.
Cuento con el aura de esperanza, que soslaya un cabo perdido en el mar.
Si has leído entonces mi sentir, es aire que me impregna evitándome el morir.
Es un aro de certeza que me vuelve la cordura, enlazándote nuevo a mi,
Quien deslumbrado, enceguecido y palpitante, espera solo, el verte sonreír.
Sois un mundo maravilloso: y fabulas me cuentan las ninfas sobre si,
Mas yo se, que celosas, no han descrito, la belleza imperante que hay en ti.

2 comentarios:

Sonrisa Azucarada dijo...

Hola!

No sabia ke eras poeta.
Pasare a visitarte seguido.

Cuidate y leere el resto de los poemas ;)

(Te agrego a mis links)


Saludos y sigue escribiendo.

Anónimo dijo...

La poesia, al igual que todas las artes para convertirse en artes deben ser expuestas al mundo, sin importar la cojonera que signifique exponerse al escarnio o a la critica, el poema no necesita de la critica... solo necesita del aire para persistir.



Saludos Gabriel, es un excelente comienzo.