Vidas Grises

cientos de veces he danzado en pensamientos,
desde que tus ojos me cruzaron despiadados,
son marcas llameantes de un concierto lento,
victoriosos que me obligan y no me exhortan,
del dolor ajeno tampoco me hacen libertario,
son sombras que me siguen, merodean a diario,
haciendome aullar como todos quienes gritan,
tras un vidrio polarizado, de un rascacielo,
el tiempo pasa sin dejar de preguntarnos,
cuando el cansancio nos remarca las ojeras,
la rutina hace presa, sin que nazca pereciera,
los libros son sueños de niños no abiertos,
un beso en las mañana, y en la noche sexo,
un cafe al momento nos mantiene despiertos.
.

No hay comentarios: