El Leñador (adaptación)

un poeta callejero, debe ser un buen cuenta-cuentos...

Habia una vez un leñador; por lo demas muy esforzado, y contento por haber conseguido el trabajo esa misma mañana, se propuso ser el mejor leñador de la forestal. golpeo con fuerza y durante todo el dia los arboles con su hacha, y finalizada la jornada, bajo a 13 de ellos.
El capataz le felicito! habia talado mas arboles que ningun otro leñador.
motivado, decidio al dia siguiente, tomar menos descanso y asi poder superar su marca, pero al final del dia; solo habia logrado talar 11 arboles.
Triste, se pensó cansado, asi que durmio temprano y desperto con animo y ansias de volver a ser el mejor leñador; pero al caer la noche, solo habia cortado 9 arboles!
No, no podia ser... por mas que se esforzaba, cada vez talaba menos! decidio dormir mas temprano, desayunar mejor y trabajar un par de horas mas; al otro dia; con corazon y espiritu, trabajo duramente todo el dia... solo 7 arboles.
llorando, llego donde el capataz... señor no se que me pasa; por mas que me esfuerze no puedo talar mas que el primer dia, y al contrario, estoy cada vez peor!
el capataz, notando su angustia, le pregunto: -desde cuando que no afilas esa hacha?

1 comentario:

Anónimo dijo...

NOTABLE!

muy buen relato Gabriel, a veces olvidamos ver los detalles mas obvios en nuestro afán por hacer las cosas mejor.


Saludos