Ofrenda (canto I y II)

Recordais estos puntos suspensivos "..." bajo el lumbre de algunos leños quemandose y llenando el silencio de un calor pasivo, mi mirar buscando el tuyo, tú; sientiendome mirar. No es una pausa, es un segundo lleno de verdad, pues los ojos, no sabrán nunca... mentir.

Canto I
Si faltase algo de esperanza en esos ojos verdaderos,
tómala de mi, de mis alusivos versos.
Si el tacto de su piel no sintiera las caricias de aquel angel,
privame el placer para siempre,
para hacerla sentir; AL MENOS, mujer.
Si el dolor le envenena por momentos el alma,
bebere su veneno, el dolor por ella,
no dudes; DADME SU CASTIGO!
Si un error cometiese,
quiero recibir sus golpes, arrancame la piel con el látigo...
no la dañes nunca; nunca mas...
mi espalda resistirá lo que su tersa silueta y débil semblante
le harian desfallecer...
mis pulmones aun respirar;
cuando la sangre me ahoge y prive el aire
y mi vida... aun ofrecer, cuando ya no quede nada...
Quitame la felicidad, QUITAMELA!!!
solo a ella entonces, dásela...
que yo aprendi a soportar el dolor,
y daria sin dudar mi vida, por verla sonreir...
(susurrandome)
seré feliz -por ella-

Canto II
Demonios y angeles lascivos; hermanos de sangre!
buscais sufrir, dolor y complacencia?
la atormentais volando alrededor...
debo vender la mia, para salvar su alma?
una pluma! mis ojos heridos y mi pulso esquivo,
aún pueden firmar su clausula!
Su daño, muerte no me ha dado...
menos aún, si conservo su recuerdo...
que me ata a esta vida y fortalece;
cuando el dolor lo es todo y nada...
mi quintaescencia late muy despacio;
pero Dios oirá aquel latir!
dejaré el mundo para expiarla del dolor,
para que encuentre al fin,
-su verdadero amor-
Seré espiritu, para un espiritu de ojos verdaderos,
encerrado en un cuerpo débil y puro.
Seré cigarra, tal vez estrella...
para evitar que en la oscuridad: tropieze.
Quizas seré un sueño placido en tus noches...
pues yo tambien;
(susurrandole)
soy un angel.